La receta de estas golosinas es muy conocida y prácticamente todos la hacemos igual o parecida...
...pero por si alguno no la conocéis, o simplemente nunca se os había ocurrido, aquí os la traigo para experimentéis y hagáis unas chuches de lo más sanas!!
¡¡Podemos jugar con un montón de sabores, colores y formas!!
Además quedan monísimas para ponerlas en la mesa, tanto en una celabración, como en una reunión con amigos, o para los más peques... ¡les encantarán!
Yo utilicé unos moldes de silicona, que son los mejores para desmoldar nuestras golosinas, con diferentes formas.
Ingredientes:
- 200 ml de agua (también podéis poner zumo, para potenciar el sabor, o leche)
- 300 gr de azúcar
- 2 sobres de gelatina neutra en polvo
- 1 sobre de gelatina de fresa (podéis utilizar la que más os guste)
- Azúcar para rebozarlas
- Aceite de girasol para pintar los moldes
Preparación:
1º Ponemos a calentar el agua en un cazo a fuego suave sin que llegue a hervir y echamos comenzamos a echar la gelatina neutra.
2º Primero echamos un sobre, lo disolvemos por completo y después echamos el siguiente hasta disolverlo.
3º Ahora es el momento de echar el sobre de gelatina de fresa y removemos hasta su completa disolución.
4º Lo único que nos falta es añadir el azúcar y remover hasta que no notemos los granitos.
5º Dejamos hervir durante unos 3 o 4 minutos controlando que no hierva.
6º Echaremos la mezcla en los moldes que hemos elegido y que previamente habremos pintado con aceite vegetal para que podamos desmoldar correctamente nuestras golosinas.
7º Dejamos reposar durante unas 5 o 6 horas a temperatura ambiente o metemos alrededor de 1 o 2 horas en la nevera.
8º Una vez hayan enfriado y solidificado las desmoldamos y las rebozamos en azúcar.
Y ya tenemos listas nuestras delicioso chuches caseras!
Espero que os animeis a prepararlas que son muy fáciles!!
Y ya sabéis...si os ha gustado...¡a compartirlas!
Muchos Besos
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